Inauguración Grupo Escultórico Banyoles, 7 enero Relato de la jornada en la que se inauguró un nuevo monumento a la Sierva de Dios Magdalena Aulina. Se trata de un Grupo Escultórico con el lema “una página de historia a cielo abierto”, del escultor Sandro Sanna, en la Finca de Banyoles.
Relatado por Iñaki Azcona
Un día espléndido: claro y soleado en el sentido medioambiental y climatológico, a la vez que cálido, transparente y acogedor en el sentido personal, social y humano. Estábamos en Casa Nostra, el día era precioso y la gente que se reunió éramos amigos, familiares, miembros y simpatizantes del Instituto.
El motivo del gran encuentro se merecía la reunión de todos los que allí estábamos. Se trataba de la inauguración, en la Finca, del nuevo monumento a la Sierva de Dios Magdalena Aulina.
Tras unas palabras de la Directora General del Instituto, Pina Milana y del Mons. Francesc Pardo i Artigas, Obispo de Girona, se procedió a la inauguración oficial y la bendición del Monumento.
Se trata de un grupo escultórico donde aparece una joven Magdalena Aulina, en actitud de servicio y reflexión en medio de unas siluetas humanas que representan la gente entre la que quiso estar siempre Magdalena Aulina y a quienes quiso ofrecer su vida de servicio, apoyo, ayuda, formación y guía espiritual.
Posteriormente hubo unas palabras de Mons. Francisco Pardo y del escultor de la obra, Sandro Sanna, que vino desde Italia para ver el fruto de su trabajo y explicarnos el resultado del encargo que se le hizo bajo el lema "una página de historia a cielo abierto ".
Así pues, seguidores de Magdalena Aulina y su obra, provenientes de Cataluña y el resto de España, Italia, Francia, América, África y los diferentes lugares donde el Instituto tiene alguna presencia, pudimos disfrutar de una jornada de aquellas que hacen historia y se mantienen en el recuerdo de quienes la hemos podido vivir. Compartir estos momentos de alegría y comunión nos unen y acercan al Instituto, nos hacen sentir parte del proyecto que Magdalena Aulina fundó y nos ofrecen la ocasión de reencontrarnos con la gran familia de Casa Nostra que formamos todos.
Una jornada entrañable que podremos recordar siempre que visitemos el monumento y el maravilloso entorno que lo acoge, en mitad de la finca, custodiado por la torre de la esperanza, la montañita y el magnífico lago de Banyoles.
Iñaki Azcona
Algunas imágenes de la jornada:
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