Experiencia en Butembo (Rep. Dem. Congo) Verano de 2014 Testimonio de las operarias de Casa Nostra en Butebo (República Democrática del Congo), en el verano de 2014, en el que especialistas de la Clínica Bofill imparten unas jornadas de formación.
Vivimos en una Sociedad globalizada y a la vez sumamente programada que nos empuja, constantemente, a introducirnos en un mundo siempre en mutación y orientada a diseñar y desarrollar Proyectos nuevos. La Iglesia también entra de lleno en esta dinámica de las nuevas tecnologías para proyectar la vivencias del Evangelio a un mundo con ansias de caminar hacia una vida más humana, más espiritual, más justa y más respetuosa.
Nuestro Instituto también tiene sus grandes PROYECTOS y junto con la Asociación Pilar Carreras en España y Asociación Giacomo Tavernese en Italia, han diseñado un Proyecto muy ambicioso para nuestra Misión de Butembo, Republica Democrática del Congo, que tiene como objetivo la formación de los Médicos y atención a los más necesitados, de esa zona dónde está ubicada nuestra casa Misión y nuestro apostolado. Los Médicos en su mayoría son generalistas y desean formarse en una especialidad concreta útil y necesaria para su trabajo en los Hospitales.
En el verano de 2014 se concretizó este Proyecto y se trasladaron 5 especialistas, que desde la Clínica Bofill de Girona prepararon detalladamente estas jornadas de formación. Que se dieron desde el día 30 de Julio hasta el 13 de Agosto.
Fueron unos días muy intensos y muy fructíferos. La noticia de esta formación se transmitió por radio local, de manera que toda la población se enteró que en Casa Nostra “Médicos Europeos” habían llegado a su tierra para curarles , ayudarles y darles medicinas. Fue un éxito en todos los sentidos que colmó todas las expectativas previstas. Se cumplió en su totalidad el plan trazado desde sus inicios en Girona.
¿Cómo lo vivimos, nosotras, las Operarias? Con mucha sencillez, sorpresa y un gran gozo; con una gran ADMIRACIÓN, hacia estos Doctores que habiendo dejado su familia, sus vacaciones y toda la comodidad de sus hogares escogieron la incomodidad y vivir la precariedad de una Misión, como cualquiera de nosotras. Compartimos las comidas, juntos, los horarios, sus experiencias, la alegría, la compresión, el respeto profundo hacia las personas que habían visitado, el interés por cada uno de ellos, disponibles en todo momento a recibir a aquellos que necesitaban sus servicios. Y lo que nos llegó muy adentro fue el amor, la dedicación, la atención y la delicadeza con la que trataron a todas las familias.
Nosotras quisimos compartir nuestra vida de familia, explicarles la vida de la Fundadora, Magdalena Aulina, que nos vieran vivir el día a día, con los niños, los trabajadores y toda persona que acude a Casa Nostra en busca de ayuda o consuelo; nuestro Carisma que se amolda plenamente a la cultura del Congo. Asistimos juntos a la Misa de la Catedral el domingo y otro día a la Parroquia, dando su testimonio ante tanta gente. Visitaron algunos lugares de las cercanías para que constataran los pocos medios que poseen para cualquier tipo de trabajo.
Desde esta tierras Africanas muchas gracias a los 5 Doctores y a sus organizadores por este camino que han abierto en nuestra Misión de Butembo. Hemos aprendido mucho, su fortaleza, humildad y optimismo, su compañía durante su estancia nos ha hecho mucho bien, ha sido un acicate para continuar nuestra Misión con ilusión y donación, son tiempos de gracia, que pasan y dejan huella.
Es la Historia de Nuestro Instituto que se escribe poco a poco en otro Continente donde nuestra Identidad de Seculares Consagradas en el Instituto Magdalena Aulina y nuestra pertenencia al mismo, no deben disminuir un ápice, al contrario han de ahondar profundamente sus raíces. Es nuestra responsabilidad de dar a conocer la vida de nuestra Fundadora, Magdalena Aulina y su gran Carisma.
Casa Nostra de Butembo
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