A la sombra de la encina 15 febrero 2022 Magdalena Aulina practicó intensamente las bienaventuranzas evangélicas de la justicia. Tenía
"hambre y sed" de esto, porque el discípulo de Jesús debe aspirar continuamente a una vida en
plena conformidad con la voluntad divina. Y así fue para Magdalena, que había recibido de Dios
el gran don del discernimiento, del equilibrio, de la sabiduría. |