Decreto de Validez del proceso diocesano de la causa de canonización Roma, 28 de febrero 2014 En el Congreso Ordinario del día 28 de febrero de 2014, del Tribunal de la Congregación de las Causas de los Santos, ha resuelto la Validez el proceso diocesano de la causa de canonización de nuestra Madre y Fundadora Magdalena Aulina.
Es un día grande en el cual todo el Instituto se reune para dar gracias al Señor por este otro gran paso de la Causa de nuestra Fundadora. Después de haber examinado todos los Documentos, que entregamos el 15 de febrero de 2013, tras la solemne clausura celebrada en Barcelona, la Congregación de las Causas de los Santos, reunida en Congreso Ordinario en el día 28 de febrero de 2014, han emitido el Decreto de Validez (cuya copia os incluimos). Esto quiere decir que todo lo han encontrado bien y ahora se procede en la “fase romana”.
Al mismo tiempo, Ermelinda ha presentado la instancia para pedir un “Relator”, que viene asignado por la misma Congregación.
El Relator junto con la Postuladora y el colaborador que será el P. Josep María Blanquet S.F., procederán a redactar la “Positio”. Que viene a ser un resumen muy bien articulado de todos los Documentos recogidos y que ponga de relieve la vida santa y las virtudes vividas en grado heroico de la SdD Magdalena Aulina.
Lógicamente, al ser Ermelinda y el P Blanquet los encargados, esto facilitará el trabajo a realizar, ya que conocen muy bien toda la documentación entregada.
A ellos, al P. Blanquet y a Ermelinda, va el agradecimiento de todo el Instituto por el trabajo realizado con tanto acierto y precisión, y que hoy ha obtenido la Validez completa, el “aprobado” de la Congragación. Dios y su Sierva Magdalena, les recompense el esfuerzo y el esmero. Junto a ellos agradecemos a cuantos han participado de una forma u otra.
Ahora queda a TODO el Instituto la responsabilidad de acompañar la “fase romana” de la causa con la oración, con la divulgación, con la creatividad fiel y fecunda de quienes quieren dar a conocer la santidad de su propia Madre y Fundadora. Así que no escatimemos momentos de oración (como el del 15 y otros), recursos, ideas, iniciativas, y cuanto nos dicte el amor que cada una siente por la Fundadora. Una mujer laica, pionera, profeta; una mujer que abrió nuevos caminos de santidad.
Recemos para que pronto la Iglesia reconozca sus virtudes heroicas, e indique su estilo de vida cristiano, sencillo y ordinario, como modelo y signo del extraordinario Amor de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo.
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